En la soledad de mi pensamiento solo tu eres mi acompañante a veces, a veces te paseas, a veces desnudo, a veces como me gustaba recordarte.
En la soledad de mi pensamiento aun eres mio, pero tu imagen se difumina dia a dia y pareces esfumarte con el tiempo.
En la soledad de mi pensamiento te veo sonreir cuando te miro, reir con mis chistes y llorar tus penas sobre mi regazo.
En la soledad del pensamiento... que lugar más seguro, donde uno puede arrebujarse sin miedo y gritar y reír todo lo que guste. Huh, un hombre afortunado.
ResponderEliminarPero hay veces que me dejo llevar por la perfeccion de esos pensamientos y me cuesta volver a la cruda realidad
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